Por Tatiana Herrera Ávila
Un pseudobiblión (etimológicamente del griego ψευδής/.ευδές, falso, y βιβλίον, libro) o pseudobiblium (plural pseudobiblia) es un libro ficticio citado como verdadero en una obra literaria.
De ellos hay más casos de los que se podría pensar, y es que, por arte de la magia literaria, y mediante el juego metaficcional, en la imaginación del lector estos textos ficticios se vuelven tan reales como el texto que se está leyendo, y es fácil perder de vista la línea que separa la ficción de la realidad. Muchos de estos textos, además, se caracterizan por ser mágicos, poseen algún poder, a menudo maligno, siguiendo tal vez la tradición fáustica de que el conocimiento, el fruto prohibido del que comimos en el Paraíso, ha sido tanto la salvación como la perdición del ser humano.
Entre estos libros apócrifos, queremos en esta ocasión, centrarnos en el fantástico ejemplo constituido por De Vermis Misteriis, en español Los misterios del gusano. Según se consigna en el cuento del escritor estadounidense de novela negra Robert Bloch (1917-1994), “El vampiro estelar”, el texto maldito fue concebido por Ludwig Primm, un caballero que luchó en la novena cruzada y quien fuera capturado por los árabes. Durante su cautiverio, allá por el año 1271, Primm habría sido iniciado en la hechicería asiria. Por ello, y a través de las malas artes, logró vivir hasta el siglo XVI, cuando lo capturaron en Europa y lo acusaron de brujería. Antes de ser quemado, escribió todo su conocimiento para que no se perdiera. Lo que escribió es el grimorio conocido como De Vermis Misteriis.
Robert Bloch (1917-1994)
Los grimorios son en sí una especie fascinante de textos, pues constituyen compendios de fórmulas mágicas utilizados y compilados por antiguos hechiceros, sobre todo de la época medieval. Muchos de estos libros son ficticios, como el mencionado De Vermis Misteriis o el afamado Necronomicón (obra de Lovecraft), es decir que entran en la categoría de pseudobibliones, aunque también hay su buena cantidad de ejemplos históricos, por lo general relacionados con tradiciones alquímicas, entre los que merece mencionarse a El Liber Aneguemis (en español, Libro de las leyes), también conocida como Liber Vaccae o Activarum Liber Institutionum, atribuido a Platón.
Grimorio, ilustración usada a forma de ejemplo.
Muchos de estos grimorios provienen del mundo árabe, el cual ante la mirada de Occidente se concibe como un lugar exótico y mágico, donde muchos fenómenos maravillosos tienen su origen. Tal es el caso del El Albanum Maleficarum, una antiquísima colección de magia ritual o ceremonial del siglo X, que enseña a practicar un tipo de brujería llamada artes cápricas. Fue escrito en árabe y publicado en latín en 1601. Indica cómo obtener la Suprema Sabiduría por la intercesión de Capricúo, Emperador de la Magia, y que se presenta en forma de cabra blanca. También, se puede mencionar el El Picatrix, del siglo XIII, que es una traducción de la obra árabe Gāyat al-hakīm, y que versa sobre la influencia del cosmos, de los espíritus y de las formas, de cómo atraparlos. Otro ejemplo es el El Gran Grimorio, escrito en Venecia en 1522, por el italiano Antonio Venitiana del Rabina. Su primera edición fue impresa en Italia en 1612.
Toda esta literatura es constantemente consumida y difundida por diversas organizaciones místicas, esotéricas y ocultistas, y tanto los que son históricos como los ficticios, se encuentran envueltos en una nube de misterio que resulta muy atrayente.
Ahora bien, y regresando al De Vermis Misteriis, cabe señalar que detrás de la historia de Bloch, está la genial mano de H. P. Lovecraft, a quien el joven escritor consultó antes de publicar su cuento, pues uno de sus personajes estaba inspirado en el famoso escritor, pero moría en el texto. Bloch entonces, lo contactó respetuosamente con el fin de solicitar su permiso y cuando Lovecraft supo del relato no solo consintió, sino que incluso, compuso una de las invocaciones que aparecen en el pseudobiblión. Luego, por si fuera poco, Lovecraft lo incorporó en su biblioteca apócrifa, particularmente en el texto “The Whisperer in Darkness” (“El morador de las tinieblas”).
Como suele ocurrir, estos libros ficticios adquieren vida propia. Posteriormente, Stephen King convierte a De Vermis Misteriis en el centro de su relato titulado Jerusalem´s Lot (Los misterios del gusano), el cual es, a su vez, la base de la miniserie de terror gótico Chapelwaite (2021). Ello pone de manifiesto, la forma en la que el juego de la ficción se renueva y mantiene vigentes historias que atraen a nuevos lectores y seguidores de generación en generación, haciendo que los pseudobibliones lleguen para quedarse y sigan alimentando nuestra imaginación.
Filóloga española. Profesora de Humanidades. Ha sido profesora de literatura universal, de mitología y de literatura latinoamericana, en la UCR y también en la Universidad Nacional. Cuenta con publicaciones sobre literatura en diversas revistas académicas. Ha participado en varios congresos sobre literatura.